Y aprovechando la visita a Alcalá de Chivert no hay que perder la oportunidad de subir a lo alto de la Sierra en la que domina con su presencia imponente la silueta de este castillo cuyos anchos muros , seguro guardan secretos que sin querer despiertan mi imaginación. Libre el pensamiento discurre en mi cabeza miles de historias alrededor del mismo , a cuál más romántica. Domina el llano, domina el mar. Difícil que se escape algo a la visión desde esa altura y posición. Fue construido por los musulmanes en el Siglo X y ahí está, viejo pero orgulloso mirando al horizonte, desafiando al tiempo y rodeado de pinos que cierran el camino con sus sombras fantasmagóricas. Un lugar de esos con encanto y perfecto para pasar un día relajado disfrutando de una hermosa vista y de la agradable sensación de sentir que te acercas al pasado más ancestral.
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